Transición energética

Economía del hidrógeno verde

El hidrógeno renovable se perfila como vector clave para descarbonizar sectores industriales y el transporte. Esto abre oportunidades de sustitución de H₂ gris en refino / química, e-fuels para aviación y marítimo, y amoniaco verde. También la inyección de un blending con H₂ en redes abre oportunidades en separación y purificación lo que requiere materiales, válvulas, sellos, metrología, sensórica y membranas para adaptación segura y separación.

Redes inteligentes y gestión flexible de la energía

Las smart grids permiten coordinar millones de recursos distribuidos (generación distribuida, baterías, vehículos eléctricos, consumos flexibles) en tiempo real, mejorando la estabilidad y eficiencia del sistema. Esto habilita nuevos modelos de negocio basados en servicios energéticos digitales, como comunidades locales de energía, demand response (respuesta activa de la demanda) y optimización del consumo, que antes no eran posibles. La Comisión Europea incluso promueve la creación de espacios de datos energéticos para compartir datos entre agentes (operadores de red, consumidores, etc.), lo que abre aún más oportunidades.

Descarbonización industrial y electrificación de procesos

La necesidad de eliminar emisiones en la industria está pasando de ser un coste a una oportunidad de innovación. Tecnologías como la electrificación de calor industrial, el uso de hidrógeno como combustible en procesos intensivos y la captura, uso y almacenamiento de CO₂ están emergiendo como nuevos nichos de negocio. La transición energética, además de un imperativo climático, representa una ventaja estratégica en términos de competitividad y soberanía para las empresas que innoven en soluciones limpias. La descarbonización solo es sostenible si “tiene sentido económico”, es decir, si las nuevas tecnologías (hidrógeno verde, captura de carbono, combustibles sostenibles, etc.) logran escalar y reducir sus costes. Esto está dando lugar a oportunidades en ingeniería de eficiencia energética, electrificación y nuevos servicios “verdes” para la industria.

Movilidad descarbonizada

La transición hacia vehículos eléctricos (EVs) y otras soluciones de cero emisiones está acelerando cambios en toda la cadena automotriz y energética. La movilidad eléctrica es considerada uno de los pilares para la descarbonización global, ya que el transporte es responsable del ~20% de las emisiones de CO₂mapfre.com. La adopción masiva de EVs por particulares y flotas comerciales ya es una realidad, pero con ello surgen ámbitos de oportunidad asociados: el despliegue de infraestructura de recarga inteligente, el desarrollo de baterías avanzadas (mayor autonomía, menor costo), y servicios de gestión de carga energética (p. ej. integración vehículo-red).

Servicios energéticos digitalizados para distritos de energía positiva

La convergencia de IoT, IA y big data con la red eléctrica permite desarrollar servicios innovadores para gestores de red y consumidores. Por ejemplo, el mantenimiento predictivo de infraestructuras eléctricas mediante IA puede reducir costes y prevenir apagones. También surgen plataformas digitales para gestionar la flexibilidad de la demanda a nivel usuario, edificio o distrito. La digitalización orientada al usuario final hace posible un sistema eléctrico más sostenible y centrado en el usuario.